Vía Menéame, leo el artículo publicado en el diario Nación.com donde relatan la noticia de que la adicción a internet, o cyberadicción, será incluida en la próxima versión del Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (también conocido como DSM-IV, por sus siglas en inglés y la versión actual).
Según los investigadores:
«más de 30 horas de su ocio semanal a navegar por Internet, siente el impulso de conectarse no más entrar a su casa, descuida sus relaciones personales, pierde horas de sueño, no puede controlar el tiempo que pasa en línea o sufre ansiedad cuando apaga la computadora, podría ser catalogado como ciberadicto».
Si bien, como en el caso mencionado de Costa Rica, las condiciones no son tan fácilmente extrapolables a las situaciones de otras sociedades con menor penetración de internet, como algunos países de latinoamérica. No obstante, los síntomas referidos pueden verse como llamadas de atención para el sujeto.
Sin embargo, el mismo artículo señala que:
«La patología excluye a quienes por motivos de trabajo están conectados todo el día. El perfil se refiere sobre todo a las personas que se quedan pegadas a la búsqueda rápida de información, al correo electrónico, a los blogs y, fundamentalmente, al chat, el servicio más adictivo junto con los juegos interactivos.»
En el artículo «La adicción a internet» de Nacho Madrid López, éste cita a Griffiths (1998) quien señala:
«cualquier comportamiento que cumpla estos seis criterios será definido operacionalmente como adicción:
Saliencia: Se refiere a cuando una actividad particular se convierte en la más importante en la vida del individuo y domina sus pensamientos, sentimientos y conducta.Modificación del humor: Experiencias subjetivas que la gente experimenta como consecuencia de implicarse en la actividad.
Tolerancia: Proceso por el cual se requiere incrementar la cantidad de una actividad particular para lograr los efectos anteriores.
Síndrome de abstinencia: Estados emocionales desagradables y/o efectos físicos que ocurren cuando una actividad particular es interrumpida o repentinamente reducida.
Conflicto: Se refiere a los conflictos que se desarrollan entre el adicto y aquellos que le rodean (conflicto interpersonal), conflictos con otras actividades (trabajo, vida social, intereses, aficiones), o dentro de los propios individuos ( conflicto intrapsíquico) que están involucrados con la actividad particular.
Recaída: Es la tendencia a volver los patrones tempranos de la actividad que vuelven a repetirse, restaurando los patrones más extremos de la adicción tras muchos años de abstinencia o control.
Por otro lado, el mismo Griffiths (1997) señala la existencia de las «adicciones tecnológicas«. Estas se entienden como las «adicciones no químicas que involucran la interacción hombre-máquina«. Tenemos ejemplos pasivos como la televisión, la radio, etc., mientras que el auge de la vertiente activa es lo que, a la luz de esta información, puede ser uno de los principales elementos en el creciemiento de adicciones tecnológicas. Es decir, con el surgimiento de los videojuegos y de internet, el usuario tiene cada vez más un papel activo en su «adicción» puesto que no sólamente convive con la máquina, sino que interactúa con ella.
¿Será la web 2.0 una de las vertientes adictivas al involucrar tanto a los usuarios? ¿Ya no hay proveedores únicos, sino que el medio es la droga y el usuario su propio proveedor? ¿Quién le define límites? ¿Son demasiado fatalistas estas preguntas? 😉
En palabras de Madrid López (2008): «Parece ser que Internet no produce adicción, es solo lo que provee a conductas reforzantes (sexo, juegos, relaciones interpersonales, [información actualizada de interés], etc.) de la capacidad de producir dependencia«.
Desde finales de los 90, Kimberly Young ya estudiaba los primeros casos de este tipo de adicción. Ella desarolló un test que permite al usuario saber si sus niveles de interacción/dependencia son preocupantes. El Dr. Luis I. Mariani realizó la adaptación al español, la cual les recomiendo contestar para tener una idea de cuál es su situación. El «Test de Adicción a Internet» lo pueden contestar aquí.
¿Qué opinan ustedes? ¿Se consideran adictos a internet? ¿Cuál fué su resultado?
Links de interés:
- La Adicción a Internet, de Nacho Madrid López.
- Test de Adicción a Internet.
- “Enganchados” al ciberespacio, de La revista de la tecnología y estrategia de negocio en Internet.
fotos de: mzacha, naktouf, parahype.
Gustavo Yuste nació en Buenos Aires en 1992. Es Lic. en Ciencias de la Comunicación (UBA) y periodista. Colabora para distintos medios vinculados a la tecnología, informática, y la seguridad online en sus diferentes variantes.