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Voy a admitir una cosa, por lo general las impresoras que me he comprado terminar siendo un estorbo más que un aparato al que realmente saque partido. Sin embargo estos aparatos, bebedores incansables de tinta siguen un proceso de evolución que no ha acabado aún.
Lo «último» en este campo son las impresoras 3D, unas impresoras capaces de duplicar casi cualquier objeto que podamos imaginar, sus usos son muy amplios y ayudarían en muchas áreas distintas, desde ensayos del comportamiento/usabilidad de objetos a otros muchos que ahora mismo no se me ocurren.
Como suele ser habitual en el mundo de la informática estas impresoras empezaron siendo aparatos de un tamaño considerable, sin embargo poco a poco van quitándose este lastre de encima y se van pareciendo cada vez más a sus versiones más hogareñas y de 2D.
Para que os hagáis una idea de lo que se puede conseguir con ellas os dejamos a continuación algunas imágenes de los objetos creados por estas máquinas.
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La gran ventaja, entre otras, es que gracias a este tipo de impresoras se pueden encontrar fallos de diseño que no se aprecian facilmente en un diseño de ordenador y que pueden hacer que una empresa ahorra mucho dinero en el proceso de creación de un producto. Piensa por ejemplo en la disposición de botones en reproductor mp3 o en una consola….al poderse probar previamente el producto es facil de determinar estas y otras cuestiones.
Saludos desde lo más profundo de los bytes.
Soy Beatriz, siempre estoy buscando nuevas oportunidades de negocio. Emprendedora y entusiasta de las finanzas, me interesa el ahorro y la inversion.
Hace tiempo vi este tipo de impresoras… y creo que la TINTA era CERA. Si esta fuese de cera, solo comprariamos un cartucho ? :O! 😐
*cof* Existen los prototipos para testear un producto anes de su venta *cof*
fede eso es evidente, pero es mas cro construir un prototipo, que sacar un modelo echo con esta impresora…o por lo menos esa es la idea que hay detras de ellas 🙂